miércoles, diciembre 27, 2006

cambio de version de blogger

Este es el mensaje que me han enviado una vez realizado el cambio a la nueva version de blogger:

Enhorabuena.
Su migración al nuevo Blogger ha finalizado.
Ahora puede acceder a su escritorio desde http://www.blogger.com/ con su cuenta de Google y empezar a utilizar inmediatamente las nuevas funcionalidades.
Disfrute de su blog.
El equipo de Blogger

Cuando intenteis entrar, seguramente a vosotros tambien os haran el cambio a la nueva version.
Si teneis algun problema lo comentais y haber si lo podemos solucionar entre todos.

viernes, diciembre 22, 2006

mensaje navideño

Antes de felicitaros la navidad querria compartir contodos vosotros lo que ha supuesto pa mi el año 2006.El 2006 a sido un año en el que he aprendido mucho,tanto que estoy a las puertas de renacer (me paso).
He aprendido:+Lo importante que es el presente, y lo pocoimportantes que son el pasado y el futuro.+A no esperar nada del mundo, a esperarlo todo de mi.+A no dejarme influenciar por los condicionantes, sermas libre, guiarme mas por los instintos.+A organizar mi vida por proyectos, pasar a la accion.+A ser mas critico, mas inconformista.+Que en la diversidad esta la riqueza y que no hay quedejar ningun tema ni a nadie de lado, por que de todoy todos nos podemos enriquecer.+La meditacion como vehiculo de transporte entre loque se es y lo que se quiere llegar a ser.+La irrepititibilidad y unicidad de las experiencias.+La importancia de las relaciones con los demas.+A entender que soy una parte dentro de un todo y quemi felicidad esta condicionada por la felicidad deltodo.+Los que estan en los extremos de la campana de Gauss,son los que cambian el mundo, por lo tanto laimportancia de desmarcarse del rebaño.+A tener sueños y alimentar esos sueños, pa que sehagan mas reales.

paro que o sino me paso...
esta es una frase de otro, que yo la comparto:
Venimos al mundo solo para dos cosas para aprender ypara amar, para aprender a amar y ese es el unicosentido de todo viaje.
Dicho esto, me doy cuenta que en el amar, en elaprender a amar, tengo carencias...
Amar sin condiciones: a uno mismo, a las personas, alos animales, a la naturaleza, a los objetos, a losruidos, a las sensaciones, a los pensamientos, aldeporte, a la critica, a las razas, los actos de leer,escuchar..., a lo justo y a lo injusto, a los pobres ya los ricos, a las minorias y a las mayorias., etc.
Ya tengo deberes para el 2007.
Dicho esto, os deseo lo mejor para el 2007....Urte berri on!! Feliz navidad!!Happy cristmas!!

jueves, diciembre 21, 2006

http://www.infonomia.com/renacer06/renacer_06.php

en esa direccion hay ponencias guapas que duran 20 minutos y se ven en video....

martes, diciembre 19, 2006

paradon

hoy he ido a la BBVA a cobrar un cheque que tenia de un dia de trabajo. Lo curioso es que el dia de trabajo es del 10/09/2004... mas vale tarde que nunca.

lunes, diciembre 18, 2006

COMO MANDAR INVITACIONES

Atencion equipo!!! quiero que sepais que como todos tenemos perfil de administrador, todos podemos mandar invitaciones a la gente pa que sean miembros del equipo.
¿como se hace?
una vez que hayais entrado con usuario y contraseña
pinchais en la ventana opciones,
luego en la subventana miembros
y hay en el recuadro añadir miembros al equipo
hay es donde introducis las direcciones de correo de los que quereis invitar y pulsando en guardar valores se envia la invitacion al susodicho.

y luego queda en manos del susodicho aceptar la invitacion, que en caso afirmativo os llegara un email de confirmacion a vuestra direccion.

o sea que ya sabeis, estas navidades invitaciones a tutiple!!!!

domingo, diciembre 17, 2006

masterpiece

el jueves termine el master con la presentacion del proyecto, despues de la presentacion el tutor de la empresa (Danobat) y las directora y coordinadora del Master me evaluaron, me pusieron un 8. la nota que me pusieron es lo que menos me importa...
lo que me da que pensar es que nota les hubiera puesto yo a ellos si tendria que evaluar.
el hecho es que mi proyecto en danobat a sido una gran mentira, una gran mentira que el unico que lo ha denunciado he sido yo, mientras que por parte del tutor de Danobat no se hacia nada para cambiar la situacion y por parte del master se encubria lo que estaba sucediendo.... echa esta reflexion siento que en mis evaluaciones ni el tutor, ni la directora, ni la coordinadora llegarian al aprobado.

jueves, diciembre 14, 2006

¿Espiritu navideño? ¿Qué es eso?

A mí las navidades no me gustan.
No me gusta el ambiente consumista.
No me gusta el que todo el mundo simule que la vida es perfecta y todo va bien.
(En realidad todo va igual que el mes anterior y que el siguiente)
No me gusta escuchar los mismos villancicos de todos los años.
No me gustan las guirnaldas que adornan las calles.
No me gustan las macro-jamadas que nos pegamos.
No me gustan las macro-cenas familiares donde suegra, nuera, yerno, hermano, hijo, padre, abuela y sobrino fingen pasarlo estupendamente.
No me gusta tampoco el que haga mucho frío, ni el que el día sea tan corto.
En definitiva, no soy devoto de estas fechas.

Me gusta el solsticio de invierno, porque sé que desde esa fecha el sol irá arañando y robando día a día unos cuantos segundos a la noche hasta alcanzar vencer la batalla el solsticio de verano!

Andoni - felicidades! ya eres masterando! (defendió hoy su proyecto fin de master)
Creo que me ha contagiado su visión crítica, ahora que leo todo lo que he escrito

Jonmi - yo recuerdo los sombreros de diferentes colores! guardas también malos recuerdos del departamento donde te sentabas por vez primera al llegar a Idekolandia?

miércoles, diciembre 13, 2006

Reflexiones sobre la navidad

Que fuerte que me conozca Unai, porque yo no me doy cuen de quien es.
Sera que yo tampoco guardo un excesivo buen recuerdo de mi paso por Idekolandia, asi que en eso por lo menos estamos de acuerdo Andoni.

Bien, hoy he tenido un tipo debate con los de la cuadrilla sobre lo que significa la navidad asi que visto que Andoni a este ritmo va a escribir el kijote 2 version gernikarra a saco, pues os mando lo que les he escrito vale?

Por cierto Andoni, un par de cosas.
La primera, me acabo de dar cuen de que tu segundo apellido es Landabaso. No serás familiar de Mikel Landabaso Alvarez no? (trabaja en la comisión europea)
La segunda. No se como, pero creo que hay una opcion por la cual cada vez que alguien escribe un mensaje en el foro este de blogger, llega automaticamente a tu direccion de mail (la de todos) de modo que asi es mas facil hacer el seguimiento sin necesidad de entrar en la web, que piensas???

Bueno ahivan mis opiniones. (y quien es Unai?)
----
Terve! Morro! Hei! Moi!Ya no me sé mas formas de saludar.Es mi turno? Sí, creo que nadie mas pide la vez, así que entonces es mi turno.Frank... ai frank!Creo que definitivamente tienes que volver al carrefour, pero no para hacer la compra del día (como al parecer hiciste ayer) sino para comprarte un kit-kat y romper un poco con la monotonía que al parecer te castiga en Madrid porque madre mia hijo mío que cambio!Quien te ha visto y quien te ve. (que me digan quien te ve para que asi me diga que tal estas jejeje porque yo te vi pero hace tiempo, hace tanto que ya casi ni me acuerdo, como diria nuestro querido e inenarrable Juan Olvido - el que no se acuerde de el, ha perdido un minipunto y por supuesto el punto para el equipo de las jonmikeladas)Es lo que tienes la navidad en España, es así, y se toma como algo natural.Si alguien quiere olvidarse del ambiente consumista, de la felicidad porque sí, y quien quiera sentirse libre, solo en medio de la nada, con gente dispuesta a entregarte todo lo que tiene y no solo en navidad... pues le recomendaría que se viniera aquí.La decoración de las calles es de lo más austero que os podáis imaginar para tratarse de la capital del país, lo cual a mi personalmente me encanta. Si sales de la capi por tanto... olvidate de encontrar grandes adornos navideños. Aquí preferen guardar la energia para cuando hace frio en vez de desperdiciarla con bombillitas de colores (aquí el 90% son blancas).Con respecto al menú navideño... pues pocas novedades. Aquí todo es sano (excepto el alcohol, el cual se consume a hondonadas) así que los supermercados tienen la misma pinta que siempre, las cajeras te siguen mirando igual, y si no es porque hay unos cuantos días de vacaciones de por medio pues nadie podría decir que se trata de una de las fiestas más importantes del país. Aquí la alegría se percibe en la familia, en estar juntos, en comer hasta jartarse (incluso más que en España) pero sin grandes alarde de marisco (cierto es también que aquí el salmon forma parte de la dieta casi a diario), chuletones y demás abatares.Simplemente que puedo decir, que tal vez esta visión no sea lo más objetiva posible, porque yo amo este país, amo a su gente, amo su forma de ser.Ahora os voy a mandar un artículo que mi directora de tesis me mandó hace un tiempo, y que bueno creo que refleja en cierto modo el estilo de vida de estos países. (lo mando antes de que se me olvide... enviado)Personalmente como bien sabéis a mi la navidad es sin duda una de las épocas que menos me gusta del año, tal vez junto con el puñetero calor del verano. Este año las voy a pasar aquí, e intentaré irme a casa cristo, lo más lejos posible para intentar olvidar que es navidad y que hay que estar feliz porque sí, real decreto ley de santa Coloma de gramanet del 78, "en navidad estarás feliz porque lo digo yo, y punto en boca".Pues no hijo mío no, yo en navidades nunca estoy feliz (a no ser que me pimple unos cuantos kalis, cubatas, glögis o birras) asi que no las pienso celebrar.ASi que acerca del sentimiento consumista... ni me paro a pensar. Trataré de agarrarme un pedal y ver algun sitio bonito, me conformo con eso. Luego ir a la sauna, bañarme en un lago, comer unas salchichas y pasar el rato mirando como se quema el fuego y como se mueven las nubes. (aquí no se puede pasar tiempo mirando al mar, porque como está helado y no hay sol...como qe no es muy romántico).Es sin duda una de las mayores experiencias de la vida.Estos meses de vida aquí creo que van a tener un impacto en mi forma de vivir y sobre todo de ver las cosas. Aquí eres uno más nadie te juzga por nada, simplemente te conocen y para ellos pasas a ser uno más desde el principio, con lo que ello conlleva. Nadie te mira por la calle, pero sin embargo cualquier persona está dispuesta a ayudarte si lo necesitas. Tal vez parezcan cerrados, frios, y creo que en cierto modo lo son, la gente es muy ordenada, tal vez demasiado para nosotros. Pero a mi me gusta.Y eso poco a poco va penentrando en tu forma de ser.Asi pues, en el lado positiv me llevo muchisismas cosas, tantas que no puedo pararme a describirlas, porque de lo contrario escribiria el mail más largo de la historia y vosotros terminariais odiandome y temiendo ver un mail de jonmi en la bandeja de entrada.Asi pues, tal vez en el lado negativo de la balanza ponga dos cosas. La primera que el lema del "ya vendrán" sigue funcionando, pero-... creo que ha llegado el momento de actualizarlo y ponerle una segunda coletilla que consiste en " y ya se irán". A buen entendedor pocas palabras bastan.Y el segundo aspecto negativo, tal vez sea que me he vuelto un poco más frio, menos expresivo. A lo mejor al volver a nuestra "querida" tierra esta neura se me pase, cosa que dudo, pero bueno.No todo podía ser bueno en este país no?Así pues a aquellos que no les guste la navidad, saber que no estáis solos, y si os sentis agobiados por la gente, por las compras, por el menú, por el primo de cuenca, y por la tia de Albacete, pues simplemente tomaros una ducha, iros a la playa, sentaros y escuchar el tiempo pasar.Espero que todos estéis estupendamente y que no hagais las cosas simplemente porque es navidad, sino porque teneis verdaderos momentos para hacerlo.Bueno, y ya para irme despidiendo... tal vez este no sea un mail tan filosófico como a los que frank nos tiene habituados, pero simplemente queria compartir esto con vosotros.Un abrazo enorme, os echaré mucho de menosJonmi

he llegado

Voy a probar si esto funciona.
Yo he sido el colega del currelo de Andoni en esos 8 meses de los que hacía mención.
Falta otro.

PD. También conozco a Jonmi

lasdei

hoy es mi ultimo dia en Danobat, termino el proyecto fin de master.
doy gracias a Dios, por haberme dado las fuerzas para soportar tremenda bazofia.

me siento como si se me hubiera tomado el pelo durante 8 meses...una verguenza. Pero alla cada cual con su conciencia.

martes, diciembre 12, 2006

emisiones de CO2 y cambio climatico

La concentracion de CO2 en la atmosfera es ya un 36% superior a la que habia antes de la revolucion industrial. El ritmo actual no tiene precedentes, al menos en los ultimos 20.000 años.

La solidaridad tiene dimensiones de las que muchas veces no somos conscientes. Apagar una bombilla o usar una mas eficiente es tambien un acto solidario de una dimension global.

los gritos del glaciar

el calentamiento del planeta hace que cada año en el planeta se derritan 170 kilometros cubicos de hielo y se regeneren solo 58. El calentamiento del planeta sigue haciendo estragos.

dijo un jefe sioux: "la tierra no es una herencia que hemos recibido de nuestros padres, es un prestamo de nuestros hijos"

y digo yo: "la vida no es un don que hemos recibido de dios, es un prestamo de la tierra y ambos tienen la misma fecha de caducidad ."

lunes, diciembre 11, 2006

El hombre que plantó árboles y creció felicidad

Si uno quiere descubrir cualidades realmente excepcionales en el carácter de un ser humano, debe tener el tiempo o la oportunidad de observar su comportamiento durante varios años. Si este comportamiento no es egoísta, si está presidido por una generosidad sin límites, si es tan obvio que no hay afán de recompensa, y además ha dejado una huella visible en la tierra, entonces no cabe equivocación posible.
Hace cuarenta años hice un largo viaje a pie a través de montañas completamente desconocidas por los turistas, atravesando la antigua región donde los Alpes franceses penetran en la Provenza. Cuando empecé mi viaje por aquel lugar todo era estéril y sin color, y la única cosa que crecía era la planta conocida como lavanda silvestre.Cuando me aproximaba al punto más elevado de mi viaje, y tras caminar durante tres días, me encontré en medio de una desolación absoluta y acampé cerca de los vestigios de un pueblo abandonado. Me había quedado sin agua el día anterior, y por lo tanto necesitaba encontrar algo de ella. Aquel grupo de casas, aunque arruinadas como un viejo nido de avispas, sugerían que una vez hubo allí un pozo o una fuente. La había, desde luego, pero estaba seca. Las cinco o seis casas sin tejados, comidas por el viento y la lluvia, la pequeña capilla con su campanario desmoronándose, estaban allí, aparentemente como en un pueblo con vida, pero ésta había desaparecido.Era un día de junio precioso, brillante y soleado, pero sobre aquella tierra desguarnecida el viento soplaba, alto en el cielo, con una ferocidad insoportable. Gruñía sobre los cadáveres de las casas como un león interrumpido en su comida... Tenía que cambiar mi campamento.Tras cinco horas de andar, todavía no había hallado agua y no existía señal alguna que me diera esperanzas de encontrarla. En todo el derredor reinaban la misma sequedad, las mismas hierbas toscas. Me pareció vislumbrar en la distancia una pequeña silueta negra vertical, que parecía el tronco de un árbol solitario. De todas formas me dirigí hacia él. Era un pastor. Treinta ovejas estaban sentadas cerca de él sobre la ardiente tierra.Me dio un sorbo de su calabaza-cantimplora, y poco después me llevó a su cabaña en un pliegue del llano. Conseguía el agua -agua excelente- de un pozo natural y profundo encima del cual había construido un primitivo torno.El hombre hablaba poco, como es costumbre de aquellos que viven solos, pero sentí que estaba seguro de sí mismo, y confiado en su seguridad. Para mí esto era sorprendente en ese país estéril. No vivía en una cabaña, sino en una casita hecha de piedra, evidenciadora del trabajo que él le había dedicado para rehacer la ruina que debió encontrar cuando llegó. El tejado era fuerte y sólido. Y el viento, al soplar sobre él, recordaba el sonido de las olas del mar rompiendo en la playa.La casa estaba ordenada, los platos lavados, el suelo barrido, su rifle engrasado, su sopa hirviendo en el fuego. Noté que estaba bien afeitado, que todos sus botones estaban bien cosidos y que su ropa había sido remendada con el meticuloso esmero que oculta los remiendos. Compartimos la sopa, y después, cuando le ofrecí mi petaca de tabaco, me dijo que no fumaba. Su perro, tan silencioso como él, era amigable sin ser servil.Desde el principio se daba por supuesto que yo pasaría la noche allí. El pueblo más cercano estaba a un día y medio de distancia. Además, ya conocía perfectamente el tipo de pueblo de aquella región... Había cuatro o cinco más de ellos bien esparcidos por las faldas de las montañas, entre agrupaciones de robles albares, al final de carreteras polvorientas. Estaban habitadas por carboneros, cuya convivencia no era muy buena. Las familias, que vivían juntas y apretujadas en un clima excesivamente severo, tanto en invierno como en verano, no encontraban solución al incesante conflicto de personalidades. La ambición territorial llegaba a unas proporciones desmesuradas, en el deseo continuo de escapar del ambiente. Los hombres vendían sus carretillas de carbón en el pueblo más importante de la zona y regresaban. Las personalidades más recias se limaban entre la rutina cotidiana. Las mujeres, por su parte, alimentaban sus rencores. Existía rivalidad en todo, desde el precio del carbón al banco de la iglesia. Y encima de todo estaba el viento, también incesante, que crispaba los nervios. Había epidemias de suicidio y casos frecuentes de locura, a menudo homicida.Había transcurrido una parte de la velada cuando el pastor fue a buscar un saquito del que vertió una montañita de bellotas sobre la mesa. Empezó a mirarlas una por una, con gran concentración, separando las buenas de las malas. Yo fumaba en mi pipa. Me ofrecí para ayudarle. Pero me dijo que era su trabajo. Y de hecho, viendo el cuidado que le dedicaba, no insistí. Esa fue toda nuestra conversación. Cuando ya hubo separado una cantidad suficiente de bellotas buenas, las separó de diez en diez, mientras iba quitando las más pequeñas o las que tenían grietas, pues ahora las examinaba más detenidamente. Cuando hubo seleccionado cien bellotas perfectas, descansó y se fue a dormir.Se sentía una gran paz estando con ese hombre, y al día siguiente le pregunté si podía quedarme allí otro día más. Él lo encontró natural, o para ser más preciso, me dio la impresión de que no había nada que pudiera alterarle. Yo no quería quedarme para descansar, sino porque me interesó ese hombre y quería conocerle mejor. Él abrió el redil y llevó su rebaño a pastar. Antes de partir, sumergió su saco de bellotas en un cubo de agua.Me di cuenta de que en lugar de cayado, se llevó una varilla de hierro tan gruesa como mi pulgar y de metro y medio de largo. Andando relajadamente, seguí un camino paralelo al suyo sin que me viera. Su rebaño se quedó en un valle. Él lo dejó a cargo del perro, y vino hacia donde yo me encontraba. Tuve miedo de que me quisiera censurarme por mi indiscreción, pero no se trataba de eso en absoluto: iba en esa dirección y me invitó a ir con él si no tenía nada mejor que hacer. Subimos a la cresta de la montaña, a unos cien metros.Allí empezó a clavar su varilla de hierro en la tierra, haciendo un agujero en el que introducía una bellota para cubrir después el agujero. Estaba plantando un roble. Le pregunté si esa tierra le pertenecía, pero me dijo que no. ¿Sabía de quién era?. No tampoco. Suponía que era propiedad de la comunidad, o tal vez pertenecía a gente desconocida. No le importaba en absoluto saber de quién era. Plantó las bellotas con el máximo esmero. Después de la comida del mediodía reemprendió su siembra. Deduzco que fui bastante insistente en mis preguntas, pues accedió a responderme. Había estado plantado cien árboles al día durante tres años en aquel desierto. Había plantado unos cien mil. De aquellos, sólo veinte mil habían brotado. De éstos esperaba perder la mitad por culpa de los roedores o por los designios imprevisibles de la Providencia. Al final quedarían diez mil robles para crecer donde antes no había crecido nada.Entonces fue cuando empecé a calcular la edad que podría tener ese hombre. Era evidentemente mayor de cincuenta años. Cincuenta y cinco me dijo. Su nombre era Elzeard Bouffier. Había tenido en otro tiempo una granja en el llano, donde tenía organizada su vida. Perdió su único hijo, y luego a su mujer. Se había retirado en soledad, y su ilusión era vivir tranquilamente con sus ovejas y su perro. Opinaba que la tierra estaba muriendo por falta de árboles. Y añadió que como no tenía ninguna obligación importante, había decidido remediar esta situación.Como en esa época, a pesar de mi juventud, yo llevaba una vida solitaria, sabía entender también a los espíritus solitarios. Pero precisamente mi juventud me empujaba a considerar el futuro en relación a mí mismo y a cierta búsqueda de la felicidad. Le dije que en treinta años sus robles serían magníficos. Él me respondió sencillamente que, si Dios le conservaba la vida, en treinta años plantaría tantos más, y que los diez mil de ahora no serían más que una gotita de agua en el mar.Además, ahora estaba estudiando la reproducción de las hayas y tenía un semillero con hayucos creciendo cerca de su casita. Las plantitas, que protegía de las ovejas con una valla, eran preciosas. También estaba considerando plantar abedules en los valles donde había algo de humedad cerca de la superficie de la tierra.Al día siguiente nos separamos.Un año más tarde empezó la Primera Guerra Mundial , en la que yo estuve enrolado durante los siguientes cinco años. Un ´soldado de infanteríaª apenas tenía tiempo de pensar en árboles, y a decir verdad, la cosa en sí hizo poca impresión en mí. La había considerado como una afición, algo parecido a una colección de sellos, y la olvidé.Al terminar la guerra sólo tenía dos cosas: una pequeña indemnización por la desmovilización, y un gran deseo de respirar aire fresco durante un tiempo. Y me parece que únicamente con este motivo tomé de nuevo la carretera hacia la ´tierra estérilª.El paisaje no había cambiado. Sin embargo, más allá del pueblo abandonado, vislumbré en la distancia un cierto tipo de niebla gris que cubría las cumbres de las montañas como una alfombra. El día anterior había empezado de pronto a recordar al pastor que plantaba árboles. ´Diez mil robles -pensaba- ocupan realmente bastante espacioª. Como había visto morir a tantos hombres durante aquellos cinco años, no esperaba hallar a Elzeard Bouffier con vida, especialmente porque a los veinte años uno considera a los hombres de más de cincuenta como personas viejas preparándose para morir... Pero no estaba muerto, sino más bien todo lo contrario: se le veía extremadamente ágil y despejado: había cambiado sus ocupaciones y ahora tenía solamente cuatro ovejas, pero en cambio cien colmenas. Se deshizo de las ovejas porque amenazaban los árboles jóvenes. Me dijo -y vi por mí mismo- que la guerra no le había molestado en absoluto. Había continuado plantando árboles imperturbablemente. Los robles de 1.910 tenían entonces diez años y eran más altos que cualquiera de nosotros dos. Ofrecían un espectáculo impresionante. Me quedé con la boca abierta, y como él tampoco hablaba, pasamos el día en entero silencio por su bosque. Las tres secciones medían once kilómetros de largo y tres de ancho. Al recordar que todo esto había brotado de las manos y del alma de un hombre solo, sin recursos técnicos, uno se daba cuenta de que los humanos pueden ser también efectivos en términos opuestos a los de la destrucción...Había perseverado en su plan, y hayas más altas que mis hombros, extendidas hasta el límite de la vista, lo confirmaban. Me enseñó bellos parajes con abedules sembrados hacía cinco años (es decir, en 1.915), cuando yo estaba luchando en Verdún. Los había plantado en todos los valles en los que había intuido -acertadamente- que existía humedad casi en la superficie de la tierra. Eran delicados como chicas jóvenes, y estaban además muy bien establecidos.Parecía también que la naturaleza había efectuado por su cuenta una serie de cambios y reacciones, aunque él no las buscaba, pues tan sólo proseguía con determinación y simplicidad en su trabajo. Cuando volvimos al pueblo, vi agua corriendo en los riachuelos que habían permanecido secos en la memoria de todos los hombres de aquella zona. Este fue el resultado más impresionante de toda la serie de reacciones: los arroyos secos hacía mucho tiempo corrían ahora con un caudal de agua fresca. Algunos de los pueblos lúgubres que menciono anteriormente se edificaron en sitios donde los romanos habían construido sus poblados, cuyos trazos aún permanecían. Y arqueólogos que habían explorado la zona habían encontrado anzuelos donde en el siglo XX se necesitaban cisternas para asegurar un mínimo abastecimiento de agua.El viento también ayudó a esparcir semillas. Y al mismo tiempo que apareció el agua, también lo hicieron sauces, juncos, prados, jardines, flores y una cierta razón de existir. Pero la transformación se había desarrollado tan gradualmente que pudo ser asumida sin causar asombro. Cazadores adentrándose en la espesura en busca de liebres o jabalíes, notaron evidentemente el crecimiento repentino de pequeños árboles, pero lo atribuían a un capricho de la naturaleza. Por eso nadie se entrometió con el trabajo de Elzeard Bouffier. Si él hubiera sido detectado, habría tenido oposición. Pero era indetectable. Ningún habitante de los pueblos, ni nadie de la administración de la provincia, habría imaginado una generosidad tan magnífica y perseverante.Para tener una idea más precisa de este excepcional carácter no hay que olvidar que Elzeard trabajó en una soledad total, tan total que hacía el final de su vida perdió el hábito de hablar, quizá porque no vio la necesidad de éste.En 1.933 recibió la visita de un guardabosques que le notificó una orden prohibiendo encender fuego, por miedo a poner en peligro el crecimiento de este bosque natural. Esta era la primera vez -le dijo el hombre- que había visto crecer un bosque espontáneamente. En ese momento, Bouffier pensaba plantar hayas en un lugar a 12 Km . de su casa, y para evitar las ideas y venidas (pues contaba entonces 75 años de edad), planeó construir una cabaña de piedra en la plantación. Y así lo hizo al año siguiente.En 1.935 una delegación del gobierno se desplazó para examinar el ´bosque naturalª. La componían un alto cargo del Servicio de Bosques, un diputado y varios técnicos. Se estableció un largo diálogo completamente inútil, decidiéndose finalmente que algo se debía hacer... y afortunadamente no se hizo nada, salvo una única cosa que resultó útil: todo el bosque se puso bajo la protección estatal, y la obtención del carbón a partir de los árboles quedó prohibida. De hecho era imposible no dejarse cautivar por la belleza de aquellos jóvenes árboles llenos de energía, que a buen seguro hechizaron al diputado.Un amigo mío se encontraba entre los guardabosques de esa delegación y le expliqué el misterio. Un día de la semana siguiente fuimos a ver a Elzeard Bouffier. Lo encontramos trabajando duro, a unos diez kilómetros de donde había tenido lugar la inspección.El guardabosques sabía valorar las cosas, pues sabía cómo mantenerse en silencio. Yo le entregué a Elzeard los huevos que traía de regalo. Compartimos la comida entre los tres y después pasamos varias horas en contemplación silenciosa del paisaje...En la misma dirección en la que habíamos venido, las laderas estaban cubiertas de árboles de seis a siete metros de altura. Al verlos recordaba aún el aspecto de la tierra en 1.913, un desierto... y ahora, una labor regular y tranquila, el aire de la montaña fresco y vigoroso, equilibrio y, sobre todo, la serenidad de espíritu, habían otorgado a este hombre anciano una salud maravillosa. Me pregunté cuántas hectáreas más de tierra iba a cubrir con árboles.Antes de marcharse, mi amigo hizo una sugerencia breve sobre ciertas especies de árboles para los que el suelo de la zona estaba especialmente preparado. No fue muy insistente; ´por la buena razón -me dijo más tarde- de que Bouffier sabe de ello más que yoª. Pero, tras andar un rato y darle vueltas en su mente, añadió: ´¡y sabe mucho más que cualquier persona, pues ha descubierto una forma maravillosa de ser feliz!ª.Fue gracias a ese hombre que no sólo la zona, sino también la felicidad de Bouffier fue protegida. Delegó tres guardabosques para el trabajo de proteger la foresta, y les conminó a resistir y rehusar las botellas de vino, el soborno de los carboneros.El único peligro serio ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial. Como los coches funcionaban con gasógeno, mediante generadores que quemaban madera, nunca había leña suficiente. La tala de robles empezó en 1.940, pero la zona estaba tan lejos de cualquier estación de tren que no hubo peligro. El pastor no se enteraba de nada. Estaba a treinta kilómetros, plantando tranquilamente, ajeno a la guerra de 1.939 como había ignorado la de 1.914.Vi a Elzeard Bouffier por última vez en junio de 1.945. Tenía entonces ochenta y siete años. Volví a recorrer el camino de la ´tierra estérilª; pero ahora en lugar del desorden que la guerra había causado en el país, un autobús regular unía el valle del Durance y la montaña. No reconocí la zona, y lo atribuí a la relativa rapidez del autobús... Hasta que vi el nombre del pueblo no me convencí de que me hallaba realmente en aquella región, donde antes sólo había ruinas y soledad.El autobús me dejó en Vergons. En 1.913 este pueblecito de diez o doce casas tenía tres habitantes, criaturas algo atrasadas que casi se odiaban una a otra, subsistiendo de atrapar animales con trampas, próximas a las condiciones del hombre primitivo. Todos los alrededores estaban llenos de ortigas que serpenteaban por los restos de las casas abandonadas. Su condición era desesperanzadora, y una situación así raramente predispone a la virtud.Todo había cambiado, incluso el aire. En vez de los vientos secos y ásperos que solían soplar, ahora corría una brisa suave y perfumada. Un sonido como de agua venía de la montaña. Era el viento en el bosque; pero más asombro era escuchar el auténtico sonido del agua moviéndose en los arroyos y remansos. Vi que se había construido una fuente que manaba con alegre murmullo, y lo que me sorprendió más fue que alguien había plantado un tilo a su lado, un tilo que debería tener cuatro años, ya en plena floración, como símbolo irrebatible de renacimiento.Además, Vergons era el resultado de ese tipo de trabajo que necesita esperanza, la esperanza que había vuelto. Las ruinas y las murallas ya no estaban, y cinco casas habían sido restauradas. Ahora había veinticinco habitantes. Cuatro de ellos eran jóvenes parejas. Las nuevas casas, recién encaladas, estaban rodeadas por jardines donde crecían vegetales y flores en una ordenada confusión. Repollos y rosas, puerros y margaritas, apios y anémonas hacían al pueblo ideal para vivir.Desde ese sitio seguí a pie. La guerra, al terminar, no había permitido el florecimiento completo de la vida, pero el espíritu de Elzeard permanecía allí. En las laderas bajas ví pequeños campos de cebada y de arroz; y en el fondo del valle verdeaban los prados.Sólo fueron necesarios ocho años desde entonces para que todo el paisaje brillara con salud y prosperidad. Donde antes había ruinas, ahora se encontraban granjas; los viejos riachuelos, alimentados por las lluvias y las nieves que el bosque atrae, fluían de nuevo. Sus aguas alimentaban fuentes y desembocan sobre alfombras de menta fresca. Poco a poco, los pueblecitos se habían revitalizado. Gentes de otros lugares donde la tierra era más cara se habían instalado allí, aportando su juventud y su movilidad. Por las calles uno se topaba con hombres y mujeres vivos, chicos y chicas que empezaban a reír y que habían recuperado el gusto por las excursiones. Si contábamos la población anterior, irreconocible ahora que gozaba de cierta comodidad, más de diez mil personas debían en parte su felicidad a Elzeard Bouffier.Por eso, cuando reflexiono sobre aquel hombre armado únicamente por sus fuerzas físicas y morales, capaz de hacer surgir del desierto esa tierra de Canán, me convenzo de que a pesar de todo la humanidad es admirable. Cuando reconstruyo la arrebatadora grandeza de espíritu y la tenacidad y benevolencia necesaria para dar lugar a aquel fruto, me invade un respeto sin límites por aquel hombre anciano y supuestamente analfabeto, un ser que completó una tarea digna de Dios.
(Elzeard Bouffier murió pacíficamente en 1.947 en el hospicio de Banon)

jueves, diciembre 07, 2006

editar perfil per

hoy me a dau por editar mi perfil. ahora si pinchais en Andoni os aparecera mi perfil mas o menos completado.
vosotros tambien opdeis hacerlo: cuando meteis usuario y contraseña en blogger os lleva a una pantalla, pues en esa pantalla en la derecha hay un punto donde pone editar perfil, pinchais y hay es donde os piden datos de vuestro perfil.

¿y eso para que vale? pues no se, el tiempo lo dira.

miércoles, diciembre 06, 2006

perfil administrador

Ahora, todos los mienbros tenemos perfil de administrador del Blog de Equipo. Eso quiere decir que cualquiera puede hacer modificaciones en el formato y tambien mandar invitaciones a la gente para que sea parte del equipo.
que lo disfruteis

lunes, diciembre 04, 2006

La confianza, como el arte, nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas las preguntas....